La higiene de manos con hidrogel debe hacerse cuando no se disponga de agua limpia y jabón, después de tocar cualquier superficie que pueda estar contaminada ya sea dentro de domicilio o en la calle -el parque, el transporte público o privado compartido, comercios…- y de manera frecuente en reuniones, especialmente cuando hay no convivientes. “El número de contagios no cesa y, como sanitarios que hemos estado en primera línea de la pandemia, no queremos que se repita una crisis igual que la que hemos vivido en estos últimos meses. Por ello, queremos recordar que seguir las recomendaciones sanitarias pueden prevenir los rebrotes”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Precauciones
Durante la aplicación de estos geles se debe tener especial cuidado y evitar aplicarlos en zonas sensibles o dañadas de la piel o mucosas. Además, hay que recordar que se caracterizan por tener un alto porcentaje de etanol y por tanto son inflamables, por lo que deben estar alejadas de focos de calor como: llamas abiertas, chispas o cualquier fuente de ignición; y evitar fumar inmediatamente después de usarlos o en lugares donde estén almacenados.
Cómo desinfectarse
1. Aplicar en la palma de la mano una cantidad de producto suficiente para que llegue a todas las zonas de tus manos.
2. Frota las palmas de la mano entre sí para extender el gel.
3. Frota la palma de a mano derecha con el dorso de la mano izquierda y viceversa.
4. Frota las palmas de la mano entre sí con los dedos entrelazados.
5. Frota el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándote los dedos.
6. No olvides tus pulgares: frótalos con un movimiento de rotación mientas los agarra la mano contraria. Hazlo con ambas manos.
7. Frota las puntas de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda haciendo un movimiento de rotación. También con la otra mano.
8. Una vez secas, tus manos son seguras.